lunes, 24 de enero de 2011

DECÍAMOS AYER...



Voy a intentar hoy más que nunca volver a encontrar mis palabras.

He de confesar que, en cierto modo, me da pereza. Casi me había acostumbrado a mi letargo…
Menos mal que una brujilla asomada a su umbral y una paseante escapando de su via, me animaron a salir de él.

Aquí estoy de vuelta, con vuestro permiso, eso sí; con ganas (o no) renovadas.
Con ilusiones nuevas y viejas que aún no se han visto cumplidas.
Con sueños de futuro y añoranzas de pasado.
Pero sobre todo, con temores y esperanzas de presente, que sigue pareciendo incierto…

Me fui, porque empezaba una nueva vida y estaba muy ilusionada.
Vuelvo, porque ésa vida se está haciendo esperar mucho la jodía y tengo que recuperar el tiempo perdido.
No penseis que se ha roto todo, no, simplemente está costando un poco más, pero llegará seguro, o eso espero!!

Me gustaría que no os hayais olvidado de mi y volver a pertenecer a vuestro mundo, del que nunca tuve que ausentarme.
Si me notais un poco “floja”, no me lo tengais en cuenta, es que aun estoy engrasando la máquina y apenas ha comenzado a andar…