jueves, 1 de septiembre de 2011

FOTOGRAFÍA FINAL


La vida pasa como un sueño breve
que dura lo que dura una mirada,
fugaz como el relámpago de nieve
que una imagen rescata de la nada:

Besos furtivos, gestos, soledades,
nostalgias sepias del amor perdido;
Calles insomnes, mágicas ciudades salvadas del naufragio del olvido.

Del fuego aquel nos queda el sueño roto
de lo que somos y de lo que fuimos.
Pues cada vez que miramos una foto,
volvemos a vivir lo que vivimos.

Y entonces, en el tiempo en que se acabe la zozobra
del sueño de las noches y los días,
Podrán otros mirar las huellas de nuestra obra
en la eternidad de las fotografías.